AHORRA TIEMPO y lee esto antes de comprar un seguro de vida.

Queremos compartirles un artículo de Viviana Hurtado, una de nuestras aseguradas, quien nos comparte desde su experiencia personal los mejores consejos a la hora de elegir un seguro de vida.
Mi experiencia con seguros ES PRÁCTICAMENTE NULA, tengo el SOAT y todo riesgo de mi carro. Hoy a mis 39 años, trabajando como independiente, entiendo que debo pensar en el futuro, darme tranquilidad y darle tranquilidad a los que quiero.
¿Qué pasaría si no puedo seguir trabajando? ¿Qué pasaría a las personas que dependen total o parcialmente de mí si yo falto? En general, ¿qué pasaría si me pasa algo serio en mi salud física o mental? ¿Qué pasará conmigo cuando ya no pueda trabajar o no sea empleable/productiva?
Decidí entonces para mi tranquilidad buscar respuestas y documentarme y entender un poco mejor estos temas. Lo primero que descubrí es que por el hecho de aportar a pensiones ya tengo un seguro. Esto me dejó relativamente tranquila, pues si quedo incapacitada de forma total y permanente para trabajar, tendré un ingreso. Sin embargo, entendí que ese ingreso depende de dos variables:


De este modo, el ingreso por lo menos en el principio de la vida laboral y hasta que se llegue a tener muchas semanas será insuficiente. En mi caso personal, sería bajísimo, pues yo aporto sobre el 40% de mi ingreso y tengo menos de 750 semanas de aportes. Entonces, a pesar de tener un seguro, este no sería suficiente para mantener el nivel de vida que tengo.
Entonces, recomendación es revisar de inmediato el monto de aporte a seguridad social y la pensión de vejez, si les conviene más hacer sus aportes al fondo de pensiones privado o COLPENSIONES, y entender los pros y contras de cada escenario (normalmente, si se han hecho aportes sobre ingresos altos por un periodo importante, es mejor un fondo privado por seguridad respecto a aportes futuros, pero si no he hecho buenos aportes en el pasado, puede ser mejor Colpensiones, cada caso particular debe analizarse) . En mi caso personal encontré que podría aportar un poco más.
Entre tanto, debo ocuparme en complementar mi ingreso en caso de incapacidad y el sustento de quienes dependen de mí en caso de mi ingreso les falte. Encontré que esto se pueden hacer de básicamente de las siguientes maneras:


En este punto encontré cosas bien interesantes:
- Un seguro de vida es muy económico si soy joven y no tan económico a medida que envejezco. Entonces, el seguro de vida es muy interesante al inicio de la etapa productiva y se vuelve más costoso y difícil de pagar a medida que pasa el tiempo.
- Entre más joven necesito más dinero respaldándome en caso de que falte o no pueda producir (especialmente si llego a tener hijos). Al contrario, a medida que envejezco necesito menos respaldo, pues requiero de menos años de ingreso para sostenerme, estoy más cerca de la edad de pensión, he podido ahorrar más tiempo y he cumplido con mis obligaciones hacia las personas que dependen de mí (ej.padres/hijos/hermanos). Entonces si un niño está en el primer año de colegio necesito mucho más dinero del seguro que si este fuera un joven está ya terminando la universidad.
- A medida que trabajo más ahorro más y necesito menos dinero del seguro. A medida que pasa el tiempo normalmente tendré más ahorro y por tanto necesitaré menos seguros.
- Una vez tenga un ahorro suficiente para mi tranquilidad, el seguro se vuelve netamente un soporte de liquidez.
Así pues entendí que el seguro sustituye o complementa el ahorro y la inversión. Si no tengo ahorros o patrimonio es cuando más necesito un seguro, para poder mantener mi nivel de vida. Si tengo mucho ahorro y patrimonio, el seguro sirve para pagar impuestos de sucesión, para garantizar liquidez y para proteger el patrimonio de la familia.
Y encontré más temas interesantes:
- El seguro no es parte del proceso de sucesión y a diferencia de los ahorros, la inversiones y en general los demás activos. Puedes dejarlo a quien quieras (esto me interesó muchísimo).
- El pago de indemnizaciones de seguros no es objeto de impuestos, por lo menos por los primeros 12.500 UVT (hoy COP$483.850.000).
- Los seguros de vida que no tienen ahorro no son costosos y los puede pagar básicamente cualquiera.


El seguro Protección es el que corresponde al seguro de vida, que cubre un valor asegurado ante muerte o incapacidad. La protección parte de un principio mutual en donde muchos pagamos una prima de seguro para entregarla a quienes la necesiten en caso de que se siniestren.
El seguro Protección+Ahorro son ofertas comerciales y atractivas por parte de las aseguradoras para que de alguna manera creamos que no estamos perdiendo nuestro dinero en protección sino que estamos ahorrando y multiplicandolo. Esto aparentemente es muy bueno, así que decidí hacer una cotización con Metlife, la aseguradora más reconocida de seguros de vida.
Metlife ofrece seguros de vida con ahorro, el pago mensual es mucho más alto que otras aseguradoras, pero te prometen devolver todo lo invertido en 10 años. En mi imaginario pensé que te regalaban la protección y que luego recuperarías todo el dinero. Pero lo cierto es que ese mismo dinero en una entidad financiera cualquiera tiene un rendimiento muy superior a lo que Metlife te retorna, en realidad no ahorramos nada. Y si debía pagar casi 300.000 pesos mensuales para un valor asegurado de 40 millones de pesos en caso de muerte.
Ese mismo dinero, lo puede invertir en fondos de pensiones voluntarias o fondos similares que tienen más opciones ajustadas al perfil de riesgo de cada inversionista. Además no tengo que dejar un ahorro por mucho tiempo en la misma entidad que tengo mi seguro. Mejor dicho, si lo que busco es protegerme lo que debo hacer es no tener lo huevos en la misma canasta e invertir en el mismo lugar que me aseguro no parece buena idea. Además, los ahorros de los seguros no son objeto de reaseguro, mejor dicho no tienen todo el respaldo que tiene el seguro.
También prometen cubrirte de forma vitalicia si sigues ahorrando con ellos, pero sucede lo mismo, ese dinero que pueden darte cuando tu familia haga el cobro del seguro, hace parte de la rentabilidad de todo lo que pagas mes a mes a Metlife. Definitivamente no estaría haciendo nada.
Así fue como llegué a Viva Exprés, donde me ayudaron a entender un poco sobre este mundo de los seguros de vida. En Viva Exprés gracias a que tengo un estilo de vida saludable, logré obtener el mejor precio ( eso no lo he visto en otro lado), pues pagando $29.400 mensuales me aseguran por un valor de 100 millones de pesos porque mi nivel de riesgo es mínimo.
Creanme busqué todas las aseguradoras que ofrecieran sólo protección y esta opción fue la mejor. Su propuesta es mucho más justa, porque me premia al tener un estado de salud óptimo. Con este valor asegurado, en caso de cualquier incapacidad que tenga, me sentiré protegida. Y prefiero seguir haciendo mis inversiones o ahorro en otros lugares donde si se preocupen por el rendimiento de mi dinero y donde yo misma pueda controlarlos y beneficiarme.
Viva Exprés trabaja con las aseguradoras más reconocidas del país, es decir tendrás el respaldo de los mejores, pero te preguntarás por qué no adquirir esta protección en los canales directos de estas aseguradoras, pues porque esta plataforma premia los mejores perfiles con descuentos adicionales.
Espero les haya podido ayudar en algo y puedan tomar la mejor decisión según su caso.
Visiten Viva Exprés: app.vivaexpres.com
Escrito por: Viviana M. Hurtado Ospina
Leave a Reply